En Estados Unidos, un hombre asegura que una clínica de fertilidad utilizó su esperma para engendrar al menos 17 niños, cuando el acuerdo inicial contemplaba la fecundación de cinco hijos como máximo. Según medios internacionales, el afectado exige una compensación de más de 5 millones de dólares.
Bryce Cleary contó que donó su esperma cuando tenía 30 años y cursaba la carrera de medicina. Sin embargo, más de 20 años después contrató los servicios de la empresa Ancestry para conocer su árbol genealógico y descubrió que tenía más descendientes de los esperados.
Luego de unos años de la donación, Cleary se casó, tuvo tres hijos biológicos y adoptó una niña. Frente al reciente hallazgo, el hombre se enteró de que al menos dos de los niños concebidos a través de la clínica asistieron a la misma escuela y realizaron las mismas actividades que otros de sus hijos.
Incluso, se mostró asombrado ante la idea de engendrar tantos individuos de un solo donante y "lanzarlos" a todos en la misma región. Por su parte, una portavoz de la clínica señaló que "trata cualquier acusación de mala conducta con la gravedad que merece".