En Tucson, Arizona, Estados Unidos, un hombre enfrenta cargos de asesinato, tras verter agua caliente sobre su hijo de 6 años, ya que el menor, según dijo, estaba poseído por un "demonio" y esa era la forma de exorcizarlo.
Pablo Martínez, de 31 años, está acusado de matar al niño "con malicia y premeditación", después de sostener al menor debajo del grifo de agua ardiendo entre 5 y 10 minutos, pese a los gritos del infante.
Los policías fueron llamados a una casa en una reserva indígena de Arizona, encontraron al niño muerto en su cama. En el interrogatorio, el padre dijo que se dio cuenta que el menor tenía "un demonio dentro de él".
Mientras le daba un baño al niño, relató a los investigadores, "vio algo malo" dentro del niño y sabía que tenía que "echar al demonio" y, para lograrlo, sostuvo al niño debajo del grifo de agua ardiendo.
La madre, Romelia Martínez, dijo que alcanzó a escuchar un gorgoteo proveniente del baño de la casa, pero cuando intentó entrar la puerta estaba cerrada, por lo que llamó al número de emergencias 911.
