Activistas ambientalistas mancharon con una espesa melaza el vidrio de la pirámide del Louvre en señal de protesta a las actividades de la petrolera Total, compañía patrocinadora del museo ubicado en París.
Los manifestantes del colectivo “Liberons le Louvre” (Liberemos el Louvre) embarraron sus manos con melaza negra, que se obtiene de caña de azúcar sin refinar, y las pegaron en el vidrio para denunciar lo que consideran ‘las manos sucias de Total’, según Reuters.
“Las huellas de las manos en la Pirámide se pueden limpiar fácilmente, mientras que la huella ambiental dejada por Total no es tan fácil de limpiar”, dijo Victoire, miembro del colectivo al medio internacional.
Los activistas consideran que la institución cultural no debería recibir dinero de una compañía multinacional que continúa poniendo en peligro el clima, contaminando el clima y dejando una huella ambiental tan sucia en la tierra.
