En tragedia terminó una propuesta de matrimonio. Steven Weber decidió bucear en un estanque de agua para pedirle la mano a su novia, Kenesha Antoine. Pero el joven estadounidense no pudo salir del lugar y murió ahogado.
Según la muchacha, su pareja la invitó de vacaciones a un resort de Tanzania, en África. Tras llegar Steven se metió al estanque y a través del cristal le muestra una carta a Kenesha: "No puedo aguantar la respiración lo suficiente para decirte todo lo que te amo".
Luego le mostró un anillo de matrimonio. Fue entonces cuando Kenesha aceptó. Tras su acción, Steven trató de nadar hasta la superficie. Sin embargo, jamás pudo oír el sí, pues murió ahogado en el trayecto.
"Nunca emergiste de esas profundidades, así que nunca escuchaste mi respuesta, “¡Sí! ¡Si! ¡Un millón de veces, sí, me casaré contigo!", escribió Kenesha en su Facebook.
Según la prometida "el mejor día de nuestras vidas se convirtió en el peor, en el giro más cruel del destino imaginable. Te encontraré y casaré contigo en la próxima vida. Te amo mucho, y siempre lo haré", concluyó.