Frente al “fracaso” del Gobierno brasilero de proteger sus bosques, la deforestación en la Amazonía es ejercida y promovida por mafias que usan la violencia y el amedrentamiento contra todo aquel que se opone a su mal accionar. Así lo denunció Human Right Watch (HRW).
A través de un informe publicado en Sao Paulo, la mencionada ONG deuncia que las redes mafiosas que actúan en el bosque tropical más grande del planeta cuentan con la capacidad logística de coordinar la tala, el procesamiento de la madera y su venta a gran escala.
La organización va más allá y aseguró que para la explotación de los recursos amazónicos, estas organizaciones criminales emplean “hombres armados” con el fin de intimidar y algunas veces “ejecutar a aquellos que defienden la selva”.
HRW considera que esta situación ha empeorado con la llegada de Jair Bolsonaro al poder, pues su “ataque a los órganos de protección del medio ambiente pone en riesgo a los bosques y a las personas que viven allí”, así lo afirmó Daniel Wilkinson, director de derechos humanos y medio ambiente de esta ONG.
En el informe también se recuerda que más de 300 personas fueron asesinadas en la última década producto de los conflictos por el uso de la tierra y los recursos naturales de la Amazonía, pero apenas 14 personas han sido juzgadas.
"Esa irresponsabilidad y falta de justicia se debe al fracaso de la policía a la hora de conducir las investigaciones", dijo Wilkinson en una conferencia de prensa en Sao Paulo.
El documento de HRW se divulgó este martes en medio de la crisis internacional originada a raíz de los incendios en la Amazonía brasileña que en agosto último alcanzaron su mayor nivel desde el año 2010.