Hasta el momento no hay ‘solución’ a las diferencias entre el gobierno brasileño y los donantes sobre la ejecución del millonario Fondo para la Amazonía, creado para contener la deforestación en el ‘pulmón verde’ del planeta, por lo que continuará suspendido, anunció el gobierno de Noruega.
Noruega y Alemania, principales donadores, suspendieron en agosto pasado sus aportes debido a diferencias con el gobierno de Jair Bolsonaro sobre la ejecución y uso de los recursos. "Todavía no existe fundamento jurídico y técnico para realizar la contribución anual del Fondo", señalaron.
El gobierno de Bolsonaro, en tanto, ha minimizado el corte de recursos al mismo tiempo que cuestionó la efectividad del Fondo, creado en 2008 para combatir la deforestación y ha presionado para que sea reformado internamente, dando mayor injerencia al gobierno federal en las decisiones.
Tras la suspensión, Brasil corre el riesgo de perder millonarios recursos para acciones de combate de la deforestación de la Amazonía, que tiene una extensión cercana a los siete millones de kilómetros, y que despertó la preocupación del mundo en las últimas semanas por la propagación de incendios.
