Esta mañana, una nueva protesta -la número 44- de los chalecos amarillos en la ciudad francesa de nantes, terminó en un violento enfrentamiento con la policía, que respondió con gases lacrimógenos a los proyectiles que les lanzaban.
Varios manifestantes que se refugiaron en bares y restaurantes, denunciaron que las personas que atacaron a la policía eran infiltrados, ya que ellos no buscan la violencia, sino hacer escuchar sus demandas a las autoridades.
Asimismo, rechazan la política antisocial del Gobierno de Emmanuel Macron, como el proyecto de fusionar los 42 sistemas de pensiones diferentes que existen en Francia en un sistema único.
Por otro lado, las autoridades del departamento de Loire-Atlantique, cuya capital es Nantes, informó que los activistas no habían pedido permiso para manifestarse.
La policía arrestó a 21 personas por llevar objetos que podrían ser utilizados como armas. También comunicó que confiscaron 22 cócteles mólotov escondidos, 10 morteros, 100 paraguas y un extintor de incendios.