Google Maps ayudó a un asombroso descubrimiento para resolver un caso misterioso del que no se sabía nada desde hace 22 años. Durante más de dos décadas, la familia de William Moldt permaneció con muchas preguntas sin responder sobre la desaparición de un ser querido.
Moldt, quien en aquel entonces tenía 40 años, desapareció en el condado de Palm Beach, Florida, el 7 de noviembre de 1997. Lo último que se supo sobre él fue que llamó a su novia desde un bar para decirle que pronto llegaría a casa y poco después se le vio subiéndose a un automóvil, pero no parecía intoxicado.
Nunca más se volvió a saber de él; simplemente desapareció y nadie nunca lo encontró, hasta ahora. Barry Fay, un antiguo residente de un vecindario en Wellington, estaba haciendo una búsqueda en Google Maps y encontró que había algo en un estanque de Palm Beach.
De acuerdo con las imágenes que se pueden apreciar en la aplicación e informes de la Oficina del Sheriff en el condado de Palm Beach, en el agua, es posible ver un vehículo en una de las esquinas del estanque.
Fay, al estar navegando, hizo zoom en el estanque y el vehículo llamó su atención, así que decidió comunicarse con el propietario de la actual residencia. La persona, al enterarse, utilizó un dron para examinar la zona y corroborar lo que podía verse a través de Google Maps.
Luego de la búsqueda, se dieron cuenta de que, efectivamente, había un vehículo adentro del estanque, así que decidieron comunicarse con las autoridades y, al revisar el interior, descubrieron los restos óseos de un hombre.
Los restos fueron transportados a la oficina del médico forense para su procesamiento y, tras hacer las pruebas correspondientes, se descubrió que se trataba del cuerpo de Moldt.
