En Italia, un aficionado a los deportes extremos sobrevivió a una fuerte caída en un precipicio de Monte Brento, luego de arrojarse al vacío mientras practicaba salto base.
Durante el descenso, el hombre, identificado como Karl, sufrió un desperfecto con la tensión de las cuerdas del extremo anterior derecho de su paracaídas y, a pesar de sus esfuerzos, no pudo enderezarlo, por lo cual acabó estrellándose contra las rocas.
Finalmente, el hombre fue trasladado en helicóptero al hospital con la pierna rota y varios cortes y rasguños en las manos. Según los primero indicios, parece que el paracaídas falló por la tensión de los nudos, que evitó que se desplegara correctamente.