Los incendios forestales continúan imparables en la Amazonía brasileña, pues hasta este fin de semana que pasó el Instituto Nacional de Investigación Espacial reportó 80.626 siniestros en todo el país.
Para frenar este infierno que se vive en plena selva amazónica, el gobierno del presidente Jair Bolsonaro, dispuso una operación militar que incluye alrededor de 43.000 soldados de regimientos amazónicos y aviones cisterna Hérculo C-130, los cuales ya comenzaron a gran cantidad de agua en las zonas afectadas.
Ante esta crisis la cumbre del G7 llevada cabo en la ciudad francesa de Biarritz, acordó aportar 22 millones de dólares aproximadamente para sofocar las llamas que arrasan con el denominado pulmón del mundo.
Sin embargo, no es lo único, pues también se acordó brindar apoyo a un plan de reforestación a mediano plazo que se dará a conocer en la ONU (Organización de las Naciones Unidas) en setiembre, manifestaron los presidentes de Francia, Emmanuel Macron y de Chile, Sebastián Piñera.
A pesar de ello, el jefe de estado brasileño, opinó que el mandatario francés “disfraza sus intenciones” al plantear “una alianza de las naciones que forman parte del G7 para salvar la Amazonía, como si fuésemos una colonia o una tierra de nadie”. (Fuente: El Comercio)