Una joven británica de 22 años, quedó ciega de un ojo y sufrió quemaduras de tercer grado en la cara tras explotarle dos huevos que intentaba hervir en su microondas.
Bethany Rosser había buscado en Google formas de cocer huevos rápidamente y había dado con esta 'solución'. De acuerdo a la publicación que tomó como referencia, era seguro hacerlo siempre y cuando añadiese sal, con el fin de evitar la explosión.
Siguiendo las instrucciones, la joven cocinó un par de huevos durante seis minutos en su microondas y después los sacó para que se enfriasen. Pero, cuando se acercó a comprobar si ya estaban, explotaron repentinamente sobre su cara, causándole graves heridas y quemando la parte derecha de su rostro.
Hasta el momento no se conoce si la ceguera de su ojo derecho es permanente. No obstante, los médicos aseguraron que su piel sufrirá decoloración a largo plazo y le llevará un tiempo recuperarse de las quemaduras.
