La catedral de Notre Dame de París, que sufrió un incendio el 15 de abril, registró caídas de piedras durante la reciente ola de calor que azotó Europa sigue corriendo el riesgo de derrumbarse, advirtió hoy el Gobierno francés.
Por su parte, el Ministerio de Cultura de Francia resaltó la necesidad de retomar las obras para consolidar la estructura de la catedral, que fueron suspendidas el 25 de julio por la exposición de los trabajadores a residuos de plomo.
Las obras arrancarán el 19 de agosto, si se garantiza que "se cumplen plenamente" los requisitos de seguridad. "Las recomendaciones de la inspección de trabajo serán aplicadas durante todo el proceso de restauración", indicaron las autoridades.
Cabe señalar que el incendio de la catedral de Notre Dame provocó que varias toneladas de plomo contenidas en la aguja y el techo del edificio se fundieran y se dispersaran en forma de partículas en la atmósfera.
