Estados Unidos volvió a autorizar la utilización de "bombas de cianuro", unas trampas venenosas para matar zorros silvestres, coyotes y perros salvajes a pesar de la oposición de los grupos de conservación.
Los dispositivos, conocidos como 'M-44', que se implantan en el suelo y se asemejan a los rociadores de césped, usan un eyector con resorte para liberar cianuro de sodio cuando un animal atraído por un cebo jala un soporte del compartimiento de la cápsula.
"Son increíblemente peligrosos para las personas, sus mascotas y la vida silvestre en peligro de extinción, son demasiado peligrosos para ser utilizados", señaló la directora de conservación de carnívoros del Centro para la Diversidad Biológica.
En el pasado, estas bombas provocaron la muerte accidental de especies en peligro de extinción y mascotas domesticas, incluso llegaron a producir daños en humanos. Por este motivo, el Gobierno se vio obligado a detener su uso en 2018 y se enfrenta ahora a una fuerte oposición de los grupos ambientalistas.