Nicolás Maduro anunció el retiro de su delegación de la mesa de diálogo con la oposición, auspiciado por Noruega, como respuesta a las sanciones económicas anunciadas por el gobierno de Donald Trump, que congelan los activos del Gobierno de Venezuela en Estados Unidos.
La jornada de conversaciones estaba fijada para hoy y mañana en Barbados, pero Maduro decidió en último momento no enviar a sus delegados. “Venezuela se dispone a revisar los mecanismos de ese proceso a fin de que su continuación sea efectiva con los intereses de nuestro pueblo”, señala el comunicado del régimen chavista.
El presidente interino de Venezuela, Juan Guaidó, estaba dispuesto a continuar con la mesa de diálogo, pese a las críticas y respaldó las medidas de la Casa Blanca. Sus representantes ya estaban en Barbados para reunirse con voceros de Maduro Moros cuando se enteraron de la decisión.
Donald Trump asestó el lunes un duro golpe al régimen chavista, ordenó bloquear todos los activos del Gobierno de Nicolás Maduro en EEUU, prohibir a las empresas estadounidenses hacer negocios con Caracas e impedir la entrada de la cúpula del régimen a su territorio.
