En Brasil, el Supremo Tribunal Federal (STF) decidió, por mayoría de votos, que la homofobia sea considerada delito con penas que pueden alcanzar los cinco años cárcel.
Con esta decisión, el país latinoamericano se convierte en el 43º país en criminalizar la homofobia. Hasta que el Congreso apruebe una ley sobre el tema, la homofobia será tratada igual que el delito por racismo.
De acuerdo con el STF, practicar o incitar a la discriminación por la orientación sexual de una persona podrá ser considerado delito, con entre uno a tres años de cárcel, además de una multa. Asimismo, considera que si se producen divulgaciones de actos homofóbicos en medios de comunicación o redes sociales, la pena será de entre dos a cinco años.