En 2018, un hombre que caminaba a lo largo de la orilla del río Tirekhtyakh (Rusia), dio con algo sorprendente: una enorme cabeza de lobo conservada desde la última Edad de Hielo en increíbles condiciones.
El hallazgo se mantuvo en secreto hasta esta semana. La cabeza de lobo se reveló en la inauguración de una exposición en Japón sobre criaturas congeladas de la Edad de Hielo, incluidos también mamuts. Los científicos japoneses datan el tronco de unos 40 mil años de antigüedad, y estuvieron trabajando con un equipo de la Academia de Ciencias de la República de Sakha.
Según medios internacionales, la cabeza mide 40 centímetros de largo, lo que la hace diferente a cualquier espécimen de lobo existente que se haya estudiado. Junto con el lobo, los científicos también están examinando un cachorro de león cavernícola recién descubierto. Se cree que es una hembra.