En Bolivia un policía terminó despedido por amor. El agente policial se enamoró perdidamente de una mujer condenada, en el penal de Palmasola en Santa Cruz, a 30 años por el delito de asesinato.
El pasado domingo, el hombre identificado como Erick S. ingresó al penal como un visitante, es decir, sin su uniforme. Una vez adentro se colocó su uniforme y se casó por civil con la mujer identificada como Ximena M.A.
Al conocerse la situación, se inició una ''investigación abierta por la Fiscalía policial'' y en tiempo récord terminaron separando al policía de la institución.
El comandante departamental de la Policía, Igor Echegaray, señala que ''el matrimonio no es un delito, sino el hecho que haya ingresado de civil al centro de rehabilitación y al interior, haya utilizado el uniforme para casarse''.