El representante especial conjunto de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), Eduardo Stein, dijo este jueves que la situación que se vive en Venezuela es un crisis de carácter regional.
"América Latina no volverá a ser la misma después de esta tremenda experiencia. Los números continúan, la población venezolana que cruza la frontera es de cinco mil personas diarias, si este flujo se mantiene llegaremos a finales de este año a superar los 5 millones de personas", calculó.
Stein afirmó que la región no estaba preparada para una crisis de estas dimensiones. "Los gobiernos están con presupuestos exhaustos, con capacidades institucionales en salud, en educación, en seguridad alimentaría ampliamente sobrepasadas y por lo tanto se necesita con urgencia una cooperación internacional mayor que la que se ha estado recibiendo".
A finales de 2018 se fijó una meta de US$738 millones para atender a los inmigrantes venezolanos en América Latina, pero hasta ahora se ha recaudado un poco más de un 20%, explicó el enviado de la ONU, quien pidió por más recursos financieros para atender a las personas que huyen del régimen de Nicolás Maduro.
"Quisiéramos insistir en la necesidad urgente de recursos financieros adicionales en el marco de una solidaridad internacional", aseguró en una conferencia de prensa que realizó este jueves en Colombia (Bogotá), nación que ha recibido el impacto directo de la crisis migratoria, con un un millón 300 mil venezolanos.
Por su parte el canciller colombiano, Carlos Holmes Trujillo, reiteró la solidaridad de su gobierno y su pueblo con los venezolanos e insistió en que es necesario un cambio en Venezuela para lograr resultados. "Colombia seguirá actuando con sentido humanitario, con sentido de solidaridad, con sentimiento de gratitud histórica", enfatizó.