Semana Santa en Roma. Como parte de la celebración, el Papa Francisco celebró por quinta vez una misa del Jueves Santo y con ayuda de dos asistentes lavó los pies de 12 detenidos (nueve italianos, un brasileño, un marfileño y un marroquí) , como un gesto de "fraternidad" y "servicio".
A la llegada del Sumo Pontífice, más de 200 detenidos de la prisión de Velletri lo aplaudieron en los suburbios del sudeste de Roma, que cuenta en total con cerca de 600 prisioneros y 200 vigilantes.
Vale mencionar que en la tradición cristiana, el Jueves Santo conmemora el día en que Cristo lava los pies a los apóstoles e establece la eucaristía en su última cena. Este ritual fue perpetuado en el cristianismo, excepto en algunas ramas de protestantismo.