Este lunes un enorme incendio consumió las secciones altas de la catedral de Notre Dame en París, mientras se realizaban obras de renovación, poniendo en riesgo uno de los mayores tesoros arquitectónicos del mundo.
Las llamas causaron el derrumbe de la aguja de la catedral de 93 metros de alto, y se extendió hasta una de sus emblemáticas torres rectangulares. El jefe de bomberos de París, Jean-Claude Gallet, aseguró que la estructura del recinto se habría salvado gracias a que se había evitado que el incendio continúe hasta el campanario norte.
El presidente Emmanuel Macron prometió que se reconstruirá la estructura y añadió que se “ha evitado lo peor”. Agradeció a los bomberos por haber salvado las dos torres y la fachada del monumento.