Francia vive un nuevo fin de semana de protestas de los ‘chalecos amarillos’, el décimo cuarto consecutivo, aunque la movilización ha ido menguando últimamente, señalaron las autoridades. En las últimas horas se informó de varios conatos de enfrentamiento en distintos puntos de concentración, que fueron controlados rápidamente por la policía, hubo detenidos.
Se han lanzado varias convocatorias en diferentes ciudades del país, aunque en la capital, París, es donde más protestas y actos violentos se registra. El movimiento reivindica medidas en favor del poder adquisitivo y denuncia la política económica del presidente, Emmanuel Macron. Las autoridades han preparado un dispositivo de seguridad especial para evitar daños a la propiedad pública y privada.
Según el Ministerio del Interior, las protestas en las últimas semanas están lejos de las 290.000 personas que reunieron en su primera edición del 17 de noviembre en todo el país, las movilizaciones han ido perdiendo fuerza, indicaron.
De acuerdo con Interior, el pasado 9 de enero marcharon 51.400 personas, frente a los 84.000 del 12 de enero. Los 'chalecos amarillos' rechazan categóricamente los datos y afirman que el pasado sábado se manifestaron 118.200 personas.