Veinte niños resultaron heridos hoy, tres de ellos de gravedad, tras el ataque con un martillo perpetrado por un exempleado de mantenimiento de una escuela primaria de la ciudad de Pekín.
El agresor, que ya ha sido detenido por las autoridades, cometió el ataque en represalia por la decisión del centro educativo de no renovarle el contrato de trabajo a principios de este año.
El suceso se registró en un colegio situado en el distrito de Xicheng. Los menores heridos fueron trasladados a hospitales cercanos y, aunque sus vidas no corren peligro, tres de ellos se encuentran en "condición crítica".
Las autoridades siguen recopilando información sobre lo sucedido, mientras que decenas de padres se han agolpado a las puertas del centro educativo para pedir explicaciones por lo sucedido.