OMS: 1,35 millones de personas mueren en accidentes de tránsito al año

En todo el mundo, cada vez más personas mueren producto de accidentes de tránsito. De acuerdo a la Organización Mundial de la Salud (OMS), 1,35 millones de fallecimientos se registran al año producto de estas fatalidades y esto responde a una falta de aplicación de medidas de seguridad en los países pobres, asegura la entidad internacional.

La OMS, en su informe mundial sobre seguridad vial, también afirma que los accidentes de tráfico representan actualmente la principal causa de muerte entre niños y jóvenes de 5 a 29 años.

En años recientes, las cifras de muertes registradas en carreteras en el mundo ha ido aumentando año tras año. En 2009, la OMS contabilizó más de 1,2 millones de fallecidos por esta causal, mientras que en 2018 esta cifra aumentó a 1,35 millones.

A través de un comunicado, el director general de la OMS, Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, explicó que “estos decesos representan un precio inaceptable para la movilidad”.

Dijo también “que no hay excusa para la pasividad, y este informe es un llamado a los gobiernos y sus socios para que tomen medidas mucho más importantes”.

Sin embargo, la OMS celebra que “las tasas de mortalidad, en relación al tamaño de la población mundial, se hayan estabilizado en los últimos años”. Esto sugiere que los esfuerzos en seguridad vial aplicados en algunos países de altos y medianos ingresos ha mitigado la situación.

La OMS resalta también que es importante que las ciudades cuenten con infraestructuras modernas y más seguras, como acercas y carriles reservados para motociclistas y ciclistas, así como un adecuado reforzamiento de las condiciones de seguridad para los vehículos, tales como el control electrónico de la estabilidad y el frenado.

Aunque la situación ha mejorado en los países ricos, la cifra de fallecidos es carreteras no se ha reducido en ni un solo país de bajos ingresos, principalmente debido a la falta de medidas para mejorar la seguridad, advierte el informe.

, siendo África el país con las tasas más altas de mortalidad, mientras que los países europeos registran las tasas más bajas.