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Martes, 20 de noviembre del 2018

¿Cómo proteger a tus hijos? La niña que se salvó de un secuestro por una palabra

En todo el mundo el peligro acecha en cualquier esquina, sobre todo a los más indefensos ¿Qué se puede hacer? Esta es la historia de una pequeña en Estados Unidos y su reacción ante un sospechoso.

¿Cómo proteger a tus hijos? La niña que se salvó de un secuestro por una palabra

En todo el mundo el peligro acecha en cualquier esquina, sobre todo a los más indefensos ¿Qué se puede hacer? Esta es la historia de una pequeña en Estados Unidos y su reacción ante un sospechoso.




El mundo parece tornarse cada vez más peligroso, tanto para los adultos y especialmente para los más indefensos: los niños. En momentos en que muchos buscamos más formas de proteger a nuestros pequeños, la historia de una niña en Estados Unidos resulta aleccionadora.

La menor de 11 años se salvó de un secuestro gracias a su propia rapidez mental y a una “palabra clave” ¿Cómo? Todo sucedió durante una tranquila tarde en un parque de San Tan Valley, Arizona, cuando ella y su amiga fueron abordadas por un sujeto en una camioneta blanca.

El hombre usó un truco bastante conocido para atraer a la menor: le dijo que debía subir porque su hermano estaba grave y tenía que ir con él. No imaginaba la repuesta que iba a recibir: ella le pidió la “palabra clave”, una contraseña que había acordado con sus padres para estas situaciones.

Solo esto bastó para que el sospechoso emprendiera la huida. “Nunca pensé que el código fuera a ser utilizado y estoy muy orgullosa de mi hija por acordarse” contó luego Brenda James, madre de la pequeña, a BBC Mundo. Sin embargo, eso no es todo de lo que debería estar orgullosa.

En opinión del alguacil del condado de Pinal de San Tan Valley, Mark Lamb,  “preguntarle la clave al señor demuestra que es una muchacha bien madura o bien preparada”. Brenda ahora cree que esta “palabra clave” fue lo que salvó a su hija de un final terrible.

Tras lo ocurrido, las autoridades de Arizona emprendieron una búsqueda para dar con este sujeto que fue descrito como un hombre blanco, entre los cuarenta años y que llevaba una barba blanca. Según otros niños, ya había recorrido varias veces la zona.

“Yo vivo en la zona, a 1200 metros de ese parque, es un buen barrio. Si yo soy mala gente y quiero secuestrar un niño, más vale ir a un barrio bueno, donde no van a estar tan alerta como en un barrio donde están acostumbrados a situaciones conflictivas y están más atentos”, dijo Lamb.

Otros consejos que dio el alguacil además de acordar palabras clave, fue no colocar el nombre los niños en su ropa, mochilas o lugares visibles, ya que ellos suelen confiar en adultos que conocen sus nombres.

También recomienda tomarles fotografías cada seis meses, pues son necesarias fotos recientes en casos de desaparición.


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