Al menos 50 personas, entre hombres, mujeres y niños, murieron hoy y decenas resultaron heridas por el atropello de un tren en el oeste de la India, cuando miles de ellos participaban de una multitudinaria festividad religiosa.
Según los participantes, "estaban celebrando muy cerca de las vías del tren" la festividad hindú de Dushera, en la que los devotos queman efigies del demonio Ravana mientras cantan y hacen explotar decenas petardos.
Fue en ese momento que algo sucedió "y toda la gente empezó a correr por la vía del tren, y por el ruido de los petardos no se percataron de la llegada del tren, lo que produjo el trágico accidente".