El Papa Francisco, en una decisión que ha remecido a todo el Vaticano, expulsó hoy de la iglesia católica al sacerdote chileno Fernando Karadima, de 88 años, acusado de abusar sexualmente de jóvenes y niños en su país.
Según el comunicado, "El papa Francisco ha dimitido del estado clerical a Fernando Karadima, de la Archidiócesis de Santiago de Chile. El Santo Padre ha tomado esta decisión en conciencia y por el bien de la Iglesia".
De esta manera el Sumo Pontífice redujo al "estado laico" al religioso, que ya había sido suspendido de por vida de sus funciones sacerdotales por el Vaticano en 2011, tras ser condenado por abuso sexual de varios menores.
En el año 2004, cuatro menores que asistían a la Parroquia El Bosque, en la comunidad de Providencia, Santiago de Chile, denunciaron que el párroco titular de dicha iglesia, Fernando Karadima, había abusado de ellos.
Tras las investigaciones, que duraron varios años, recién en el 2011 Kadarima fue declarado culpable por lo que fue confinado a una vida de oración y penitencia. Este hecho generó zozobra en la iglesia católica de Chile.
