Como parte de una última ofensiva del gobierno venezolano en contra de las empresas en medio de una severa recesión económica, el presidente de este país, Nicolás Maduro, declaró el último jueves que 34 gerentes de supermercados fueron detenidos por presuntamente ocultar productos e incrementar los precios.
Maduro había prometido el mes pasado un plan de recuperación económica en el país que posee multimillonarios recursos petroleros, que enfrenta hiperinflación y profundas distorsiones, decretando un aumento salarial de 60 veces y devaluando la moneda en un 96%.
El primer mandatario del país llanero en una reunión transmitida en cadena de radio y televisión dijo: “tuvimos un grupo de supermercados que les escondió los productos a la gente y que les empezó a cobrar el precio que les dio la gana, 34 gerentes de grandes supermercados están tras las rejas procesados por violar la ley”.
Maduro afirmó también que “unos dicen una cosa y vienen los supermercados y dicen otra (…) qué excusas tienen para no cumplir con el abastecimiento y los precios acordados”. Maduro además aprovechó para hacer un llamado a los venezolanos a denunciar precios “injustos” y a no dejar “ser robados”.
La prensa local informó que muchos de los gerentes arrestados pertenecen a la Central Madeirense, una cadena de supermercados fundada por inmigrantes.
