El suicidio de 11 miembros de una familia en Nueva Delhi ha conmocionado a la India, la Policía investiga la agenda de una de los fallecidos, en el que se detalla minuciosamente un ritual místico que marcaba los pasos a seguir antes de ahorcarse en su vivienda para ser "salvados".
Según revelaron los vecinos, en una pared de la casa había once tuberías de plástico, la vivienda también tenía once ventanas, aparentemente una por víctima, y que uno de los fallecidos, Lalit (45), hablaba desde hacía años con su padre muerto.
La Policía encontró el último domingo los cuerpos de diez personas colgados del techo con las manos atadas, los ojos vendados y algodones en los oídos, y el de una anciana en una habitación contigua, en una casa de Burari, un barrio en el norte de la capital india.
Aunque al inicio se pensó que podría ser un asesinato, luego encontraron la agenda "que indica que la familia seguía un tipo de prácticas espirituales-místicas" y con descripciones que coinciden en la forma en que los cuerpos fueron encontrados.
Todos los objetos de valor seguían en la casa, los primeros resultados de las autopsias de los cuatro hombres y siete mujeres, indicaron que todos los miembros de la familia murieron ahorcados y sin signos de forcejeo.
