Unos doce heridos dejaron los disturbios que se registraron en las afueras de la cárcel hasta donde llegó el ex presidente Lula Da Silva, quien ya cumple su condena de 12 años de prisión.
Gran cantidad de manifestantes se apostaron anoche para presenciar el encarcelamiento del exlíder sindical, luego que este decidiera entregarse a la justicia brasileña por la sentencia de juez Sergio Moro.
Tanto simpatizantes como detractores del exlíder del Partido de Trabajadores (PT) llegaron hasta las afueras de la prisión de Curitiba, donde se registraron algunos encuentros verbales y físicos menores
Tras la explosión de dos petardos en medio de la multitud, los agentes lanzaron bombas lacrimógenas para dispersar a los manifestantes, luego de lo cual empezaron a reprimirlos disparando balas de goma.
Se pudo conocer que al menos doce personas quedaron heridas, entre ellos una niña y un policía. Todos fueron trasladados a un hospital cercano.
Gleisi Hoffman, ahora presidenta del Partido de Trabajadores, anunció una “vigilia cívica que terminará cuando Lula sea liberado”.