El asesinato de 28 cristianos coptos, incluidos varios niños, por parte de hombres armados y enmascarados cuando se dirigían a bordo de un bus a un monasterio, en la provincia de Minya, desató la tensión entre Egipto y Libia.
Tras acusar al grupo yihadista de perpetrar el sangriento hecho, el segundo en menos de seis meses, el presidente egipcio Abdelfatah Al Sisi ordenó esta mañana el bombardeo de seis “campamentos terroristas en Libia”.
Según la agencia oficial de noticias, MENA, la Fuerza Aérea Egipcia destruyó “por completo” el centro principal de los grupos islamistas “Majlis al Shura” y “Muyahidín de Derna” en Derna, uno de los principales bastiones de los grupos yihadistas de Libia.
Pocos minutos antes del anuncio de este bombardeo y en un discurso televisado, Al Sisi había prometido acabar con los yihadistas y atacar sus campos de entrenamiento tanto “en suelo egipcio como extranjero”.