Desde el Palacio de Planalto, Michel Temer rechazó que los audios, donde apañaría el pago de coimas, existan. Además dijo "No renunciaré a la presidencia de Brasil, repito, no renunciaré. Sé lo que hice, sé sobre la corrección de mis actos".
"No podemos jugar con el país, no solicité que eso sucediera, en ningún momento ordené pagos ni compre silencios. Por una razón sencilla, no temo ninguna delación; no tengo nada que esconder", agregó.
Asimismo, el mandatario pidió al Tribunal Supremo que inicie una "investigación plena y rápida" porque "esta situación no puede persistir por mucho tiempo" ya que perjudica el desarrollo del país.
"No necesito un cargo público, en la universidad, en mi vida, quiero relatar y aprobar la investigación pedida por el Tribunal Supremo y daré todas las declaraciones" añadió el jefe de Estado.
El magistrado Edson Fachin, instructor del caso Petrobras, aceptó el pedido de la Procuraduría en base a delaciones premiadas de los dueños del gigante alimentario JBS, por lo que Michel Temer pasa a ser investigado en el caso Lava Jato.