El magistrado Sergio Moro determinó que 26 objetos que se encontraban en posesión de Luiz Inácio Lula da Silva, fueran decomisados por la comisión que investiga el caso Lava Jato y sean incorporados al Patrimonio de la Presidencia de la República.
Estos son regalos que le entregaron presidentes, autoridades y diversas instituciones cuando Lula da Silva ocupaba la jefatura del Estado. Entre los presentes se encuentran una espada de oro, medallas insignias y arte sacra. Estos materiales se encontraban en un cofre en el Banco de Brasil.
El juez basó su decisión en un informe de la Secretaría de Administración de la Presidencia, a la que encomendó analizar los bienes embargados para determinar cuáles tendrían que haber quedado en el gobierno brasileño por haber sido fruto de intercambios con otros jefes de Estado.
Según esta sentencia, "los agentes públicos no pueden recibir regalos de valor y, cuando los reciben, por ser inviable circunstancialmente su rechazo, tienen que incorporarlos al patrimonio público".