Tras sobrevivir a dos guerras mundiales y con tres siglos de vida, falleció Emma Morano, la ciudadana italiana que era considerada la mujer más longeva del mundo y la última persona nacida en el siglo XIX.
Ella nació un 29 de noviembre de 1899, en el municipio de Civiasco, ubicado en la provincia de Vercelli, región de Piamonte. Sin embargo, no fue la única de su familia en haber tenido una prolongada edad, pues su madre y su tía superaron las nueve décadas. Y siguiendo esa línea, una hermana suya llegó a los 100 años.
Asimismo, durante su existencia reveló el secreto que le permitió vivir tantos siglos, el cual consistía en evitar los medicamentos y comer tres huevos al día, dos de ellos crudos. Pero esta dieta se produjo en su juventud, cuando un médico la diagnosticó con anemia poco después de la Primera Guerra Mundial.
Morano, también fue distinguida como Dama del Orden del Mérito de la República Italiana, en el 2011. También pudo conocer a 11 papas y presenció más de 90 gobiernos de su nación. Por otro lado, hubo un momento en el que se convirtió en madre, pero su bebé murió a los seis meses de existencia.
El deceso de Emma fue confirmado por sus nietas que bordean los 70. Además, según el Grupo de Investigación Gerontológica de los Estados Unidos, el título de las personas más longeva del planeta le pertenece a la jamaicana Violet Brown, quien el pasado 10 de marzo cumplió 117 años. (INFOBAE / BBC MUNDO)
