“No hay que tener relaciones sexuales en Semana Santa porque se quedan pegados” es la frase que alguna vez hemos escuchado de nuestros padres o abuelas, y aunque se vean como creencias dignas de mofa, este tipo de casos sí pueden ocurrir pero no necesariamente en esta fecha.
Se trata de los casos de Penis Captivus, término médico para designar el fenómeno de las parejas que no pueden separarse luego del coito. Se produce porque la base pélvica de la mujer se contrae rítmicamente con el orgasmo. Mientras esos músculos se contraen, el pene se atasca y se hincha aún más.
Recientemente, una pareja en Kenia se quedó pegada en pleno acto sexual. Los hechos ocurrieron cuando la mujer empezó a gritar muy fuerte por lo que tuvieron que ser auxiliados por los huéspedes. Finalmente los novios tuvieron que ser sacados del lugar en una camilla con destino al hospital, todo mientras los transeúntes observaban el insólito caso.