Autoridades de la localidad española de Valderas, investigan un concurrido bar donde el dueño del establecimiento colocó una cámara en el baño de mujeres.
Un grupo de muchachas al ver algo raro en el secamanos, lo retiró con mucho esfuerzo y descubrió que detrás estaba una cámara, las mujeres estuvieron a punto de agredir al dueño del local.
El propietario asegura que la colocó por motivos de seguridad, algo que no convence a las indignadas clientas, se preguntan por qué no hizo lo mismo en el baño de caballeros.
Se investiga cuánto tiempo llevaba grabando y qué uso les han podido dar a las imágenes, algo que tiene en vilo a las mujeres que visitaban el local y a sus respectivas parejas.
Las angustiadas muchachas temen que las imágenes hayan sido vendidas a portales pornográficos o estén circulando en las redes sociales.