Lisa Brown dijo basta después de años de sufrimiento, operaciones y tratamientos para superar el raro mal que le provoca intensos dolores y le impide ingerir alimentos. Enfermedad que al final la obligó a alejarse de las pasarelas cuando estaba en su mejor momento.
La estadounidense de 34 años, que sufre gastroparesia, ha asegurado en una reciente entrevista, que su deterioro físico ha llegado al punto de reconocer que "es el momento de irme".
La exmodelo de alta costura comenzó a perder peso de forma devastadora en 2011. No le servía su ropa y no paraba de adelgazar, pero Lisa Brown y su marido no se preocuparon más de la cuenta, pensado que con un tratamiento todo pasaría.
Sin embargo, comenzaron los terribles dolores de estómago y a vomitar después de ingerir cualquier alimento, por lo que se dieron cuenta de que algo andaba mal y recurrieron a diversos médicos del mundo para encontrar una solución.
Brown se sometió a una cirugía y a distintos tratamientos, pero nada funcionó. Estuvo conectada a un dispositivo que la alimentaba 20 horas al día, se sometió a numerosas pruebas para superar la gastroparesia, pero nada sirvió.
Ahora pesa 34 kilogramos y siente que le ha llegado el momento de irse pues no tiene esperanza de encontrar una cura a su enfermedad, además su familia sufre mucho al verla como se consume día a día. Así lo explicó a la revista People.