La infidelidad es un tema que ha sido tocado tantas veces incluso en la historia de la humanidad que sirve a veces hasta para hacer bromas al respecto. Sin embargo, no olvidemos que este tipo de historias siempre tienen un trasfondo oscuro y a veces, pueden dar pie a crímenes horrendos.
Este fue el caso que conmocionó a Argentina en los últimos días del 2016, concretamente, durante los festejos de Navidad, cuando una mujer fue salvajemente vejada y quedó con graves heridas, luego de haberle sido infiel a su esposo durante una celebración a la que ambos fueron invitados.
El hecho ocurrió en una vivienda de la zona de Guaymallén, en Mendoza. Los esposos habían sido invitados a una fiesta por Navidad en el barrio Lihué. En las primeras horas del 25 de diciembre, cuando todos se encontraban en estado de ebriedad, se cometió un aberrante crimen.
En un primer momento se informó que la mujer había sido encontrada por su cónyuge en el baño de la casa teniendo sexo con otro hombre, tras lo cual éste, presa de la ira, abusó sexualmente de ella con un palo de trapeador, ocasionándole heridas muy graves en la zona genital.
Sin embargo, posteriores informaciones dieron un giro a este caso, según consignó Misiones Online, y quien terminó siendo imputado fue el propio amante de la víctima. La fiscalía se basó en testimonios y un video grabado con un celular.
Según la nueva versión, el joven identificado como Simón Pedro Mallón (21), primo de los dueños de casa que había llegado con su esposa embarazada y un hermano, se quedó solo en la celebración y aprovechando que la pareja de la mujer dormía, se puso a bailar con ella.
Minutos después ambos se encerraron en el baño y tuvieron sexo, lo que fue grabado por una de las presentes. Luego de que Mallón salió y fue echado de la casa, las demás personas se acercaron al baño para ver por qué no salía la mujer, encontrando que había sido brutalmente atacada.
Luego de las indagaciones de la fiscalía se pidió la detención del sospechoso, que fue imputado por tentativa de feminicidio, que comprende una pena de 10 a 15 años de prisión. El sujeto fue arrestado y conducido a la cárcel.
La mujer, víctima de esta suerte de ‘empalamiento’ que le provocó heridas graves en órganos vitales, quedó en coma inducido en el Hospital Central de Mendoza, las autoridades señalaron que, aunque evolucionaba, su estado seguía siendo reservado.
El esposo quedó desvinculado de la investigación y permanecía al lado de su mujer.