Creyó que era un gesto de amor de su esposo, pero la esperaba el horror

No existe relación perfecta y de hecho, convivir suele ser la prueba de fuego para muchas parejas recién casadas. Sin embargo, lo que vivió una joven de 22 años en Cancún, México, solo puede describirse como una pesadilla sacada de una película de horror.

Según reporta el sitio La Policiaca, el pasado 28 de diciembre el número de emergencia de la Cruz Roja del estado de Quintana Roo recibió la llamada por el hallazgo de un cadáver. Sin embargo, las circunstancias del hecho eran por demás extrañas y escalofriantes.

Se trataba de un amigo de Marlen Catalina, quien contó que ella lo había llamado desesperada diciéndole que su esposo, de 23 años, se había suicidado. Él llegó hasta la casa y, tras confirmar el hecho, telefoneó a emergencias. Sin embargo, los paramédicos solo confirmaron su deceso.

El parte señala que todo comenzó horas antes, cuando la mujer regresó de trabajar. Eran las 7:30 p.m. y al ingresar en la vivienda, encontró que esta había sido decorada con pétalos de rosas, que formaban un camino desde la entrada de la vivienda, el cual llevaba hasta su habitación.

El camino terminaba en la cama. Sin embargo, lo que la joven pensó que era un gesto por reconciliarse, pues habían tenido varias peleas días antes, se convirtió de pronto en un cuadro de espanto: pues el hombre se encontraba con una soga al cuello y colgado de un hamaquero.

La esposa confesó que había amenazado con dejarlo, lo cual habría desencadenado la fatal decisión. El cuerpo fue levantado por peritos de la vicefiscalía de Cancún y trasladado al Servicio Médico Forense (Semefo), para la necropsia. El caso conmocionó a la ciudad los últimos días del 2016.