“Una mujer que llevaba un chaleco explosivo se acercó a los policías durante un operativo antiterrorista y cometió el ataque”, declaró el jefe de la policía en Daca, Asaduzzaman Mia.
La mujer tenía un niño en sus brazos que resultó herido de gravedad en la explosión. A la extremista la acompañaba un sujeto que murió producto del estallido.
Los terroristas fallecidos eran miembros del grupo islamista Jamayetul Mujahide, responsable del sangriento ataque, con toma de rehenes de julio pasado en Daca, capital de Bangladesh, que causó 22 muertos, entre ellos 18 extranjeros.
Desde el atentado contra el café de Daca la represión policial ha llevado a la muerte de unos cincuenta islamistas en todo el país.