El suceso quedó registrado por las cámaras de seguridad de la ciudad de Foshan, en Guangdong, ubicado al sur este de China.
La víctima aseguró ser maestro de artes marciales y por ello no tuvo temor de ponerse en medio de la calle, mientras la moto donde iba el delincuente se acercaba a toda velocidad.
Tan fuerte fue el golpe propinado por el sujeto que el ratero, bastante asustado, no tuvo otra opción de devolverle el teléfono robado.