Al menos 40 personas murieron y otras 30 resultaron heridas al explotar un camión cisterna que transportaba combustible en una transitada carretera de Kenia.
El fuego alcanzó a al menos 12 vehículos, que quedaron totalmente calcinados, entre ellos un minibús con decenas de pasajeros a bordo, y un camión de la policía.
Según las primeras informaciones, el vehículo se descontroló cuando bajaba una pendiente en la carretera desde la capital, Nairobi, hacia Naivasha.
La policía local y varios testigos revelaron que el conductor del vehículo viajaba a una velocidad más rápida a la permitida cuando perdió el control y se produjo el accidente.