La niña de 13 años, cuyo nombre se mantiene en reserva, falleció el 4 de octubre pasado durante una multitudinaria procesión en su ciudad natal, Hyderabad, India.
Su familia, que está siendo investigada, pertenece a la minoría religiosa del jainismo, doctrina en la que los largos ayunos de hombres, mujeres y niños son habituales.
"Hemos iniciado una investigación por homicidio contra la familia de la niña", confirmó hoy el jefe de Policía local. "Debemos investigar si la familia de la menor la obligó a ayunar", añadió.
Tras conocerse el caso, varios grupos defensores de los derechos de los niños protestaron, acusando a los progenitores de la adolescente de haberla presionado por motivos religiosos.
El padre de la pequeña señaló que su hija ya había realizado largos ayunos en otras ocasiones y que esta vez también fue de forma voluntaria. "Le pedimos que parara tras 51 días, pero no desistió", dijo.