Al menos 200 presos se escaparon de una cárcel del estado de Sao Paulo en Brasil después de un motín. Autoridades informaron que más de un centenar de presos ya fueron recapturados.
Los reclusos escaparon de la prisión en Jardinopolis, una localidad ubicada a unos 330 kilómetros de la ciudad de Sao Paulo, después de que varios de ellos se rebelaran y prendieran fuego en uno de los pabellones.
Varios familiares señalaron que los reclusos se rebelaron por las condiciones de hacinamiento dentro de la prisión. Y es que el penal tiene una capacidad de 1.080 plazas, sin embargo, cuenta con 1.864 internos.