Si el amor de un padre a sus hijos es grande, el cariño de los abuelos a sus nietos puede llegar a ser el doble. Muchos de nosotros, quienes aún los tenemos cerca, damos fe de ello, y los atletas olímpicos como el australiano Kyle Chalmers no son la excepción.
Chalmers, de 18 años, se hizo con el oro en natación en la modalidad de 100 metros libres el pasado miércoles 10 de agosto en las Olimpiadas de Río 2016. Sin embargo, su nombre ha tomado notoriedad a raíz del viral que desataron sus abuelitos Malcolm y Julie Bagnell al verlo competir por la televisión.
En las imágenes se puede ver cómo la pareja vive cada segundo de la competencia en su casa de Port Lincoln; Adelaida, sufre con la expectativa y finalmente celebra el resultado final en escenas que se han robado el corazón de los usuarios de YouTube.
Los Bagnell estuvieron en Singapur el año pasado para ver a Kyle competir en el campeonato mundial juvenil FINA. Sin embargo, esta vez no pudieron estar en Brasil junto con la familia Chalmers para alentar.
El joven nadador se impuso con 47.58 segundos y, pese a que no logró superar el récord olímpico de 47.05 segundos ni el mundial (46.01), no cabe duda que para ellos no hay campeón más grande en el mundo. Palmas para todos.