Cansados de la ola delincuencial, los habitantes de Nuevo Laredo Tamaulipas, México, se tomaron la justicia por sus manos.
Los pobladores molieron a golpes y patadas a un presunto violador. Tras la paliza los agresores discutían el destino del cuerpo, finalmente deciden llevarlo al hospital.
Nadie se atreve a llamar a las autoridades para evitar la masacre. Entre gritos de euforia algunos grabaron el homicidio, varios videos circulan en redes sociales.
Dos ancianas trasladan el cuerpo del sujeto al nosocomio, donde luego de una larga agonía muere.