La prostitución es un oficio muy cuestionable para gran cantidad de personas en nuestro país ya que los prejuicios y estereotipos nos hacen pensar lo peor de estas trabajadoras que buscan una manera de subsistir. Sin embargo, en otras partes del mundo dicho trabajo es legal y muchas mujeres se sienten orgullosas de sacar adelante a sus familias de esa manera.
Un gran ejemplo de esto es Bonnie, madre de tres hijos y quien desde la edad de 18 años ha trabajado como prostituta a tiempo completo. Para ella sus retoños son lo más importante de su vida y se encarga de laborar lo necesario para poder brindarles una calidad de vida adecuada. Para ello trabaja todos los días de 9 de la mañana a 4 de la tarde, en una pequeña aldea llamada Sealand.
Justamente fue esta loable actitud de madre lo que llamó la atención de la fotógrafa profesional Marie Hald quien conoció a Bonnie de forma casual y entablaron una estupenda e insospechada amistad. Marie estaba interesada en encontrar una mujer que no respondiera al "típico estereotipo de prostituta", una mujer con una familia que llevase "una vida 'normal’”. Fue así que realizó una interesante muestra fotográfica que nos enseña el día a día de esta madre que hace todo por sus hijos.