Uno de los aspectos característicos de los lagos es, sin duda, la quietud de sus aguas. Esa es la razón por la que muchas personas gustan de largos paseos en bote en diferentes lagunas del mundo, para disfrutar de un momento de relajo y tranquilidad. Sin embargo, en Portugal sucede algo muy particular que marca gran diferencia con lo mencionado anteriormente.
Y es que en el Parque Natural de la Sierra de la Estrella se puede encontrar un singular lago que llama la atención de todos los visitantes por tener un agujero de 4,6 metros de diámetro por el que cae el agua y que solo puede ser visto desde el aire. Pareciera una magnífica creación de la naturaleza pero es una genial obra de la ingeniería.
Se trata, en realidad, de un desagüe creado por la mano del hombre que recoge las aguas de la Ribeira das Naves y las transporta a través de un túnel de más de un kilómetro hasta la ciudad de Lagoa. Es conocido como la presa de Conchos y forma parte del complejo hidroeléctrico de la Sierra de la Estrella desde que fue construida en 1955.
