Las quejas por un mal servicio o un producto deficiente son bastante comunes en la actualidad y ocurren en todas partes del mundo. Además, con el auge de las redes sociales, los reclamos son más constantes. Pero ¿alguna vez te has puesto a pensar si es que en la antigüedad sucedía esto? Pues según un reciente hallazgo, hace cientos de años las personas también se quejaban.
Resulta que al sur de Irak, territorio del imperio babilónico, se encontró una tablilla de arcilla escrita en el año 1750 a. C. por una persona llamada Nanni, quien se queja a través de un texto por los lingotes de cobre que recibió en mal estado y en un grado de pureza incorrecto al solicitado. Además, también menciona que su pedido llegó tarde.
"Dile a Ea-Nasir: Nanni envía el siguiente mensaje: Cuando vino, me dijo lo siguiente: 'Le daré a Gimil-Sin (cuando venga) lingotes de cobre de alta calidad'. Usted se marchó, pero no hizo lo que había prometido", es lo que se puede leer en la antigua tablilla que actualmente se muestra en el Museo Británico.
El texto continúa de la siguiente manera: "Mostró lingotes que no eran buenos a mi mensajero (Sit-Sin) y dijo: 'Si los quiere, lléveselos; si no los quiere, ¡márchese!'. ¿Por quién me toma? ¿Por qué me trata con tan poco respeto?".
"He enviado como mensajeros a caballeros como nosotros para recoger la bolsa con mi dinero (depositado a usted), pero me ha tratado con desprecio varias veces y me ha dejado con las manos vacías. Debo (de ahora en adelante) seleccionar y tomar los lingotes de forma individual en mi propio patio y ejerceré mi derecho a rechazarlo porque me ha tratado con desprecio", concluye el texto de la tablilla. ¿Es esta la queja formal más antigua de la historia de la humanidad?
