Fiscales de Sao Paulo pidieron este jueves el arresto preventivo de Luiz Inácio Lula da Silva por lavado de dinero, informaron los diarios O Globo y O Estado de Sao Paulo citando documentos judiciales. Según alegaron, es “imprescindible” que se ordene la detención preventiva del expresidente, puesto que podría movilizar grupos para interferir en la investigación.
En una conferencia de prensa realizada más temprano, los fiscales estatales no quisieron pronunciarse sobre posibles arrestos. Su oficina de prensa tampoco quiso referirse a los reportes. Luego de conocerse la denuncia en su contra, ayer, Lula negó los cargos de la Fiscalía de Sao Paulo y atribuyó esta acusación a la parcialidad de un fiscal.
“No hay ninguna novedad en la denuncia del Ministerio Público de Sao Paulo, que ya había sido anticipada a la revista Veja el pasado 22 de enero por el fiscal Cassio Conserino”, expresó en comunicado el Instituto Lula. En su defensa, alega que su familia pagó una cuota inicial por el departamento cuando el mismo comenzó a ser construido.
Sin embargo, sostiene que pidió la devolución del dinero cuando la empresa responsable por la obra quebró y le vendió el proyecto a OAS. “Lula no es propietario ni del apartamento en (la playa de) Guarujá ni de la casa de campo en (la ciudad de) Atibaia (que también le atribuyen), y no cometió ninguna ilegalidad”, afirma el comunicado.
Además, señala que Lula presentó su defensa ante el fiscal. Sin embargo, Conserino ignoró los documentos. “Cassio Conserino no es el fiscal titular del caso e hizo un juicio anticipado antes de escuchar al expresidente, dejando claro que es parcial”. Resalta que el fiscal ya había anticipado sus intenciones en la citada entrevista.
El comunicado finaliza reafirmando la necesidad de que la Corte Suprema de Justicia defina la competencia en este caso, que también es investigado por la Fiscalía federal del estado de Paraná.
