Era un día como cualquier otro en la bella ciudad de Londres, en Inglaterra, cuando un impactante hecho alteró a muchas personas que no podían creer lo que estaban viendo. Y es que un autobús turístico explosionó en plena calle generando gran pánico en las personas que fueron testigos de lo sucedido desde una distancia más lejana.
Pero en realidad no era nada de lo que se imaginaban. Resulta que todo formaba parte del rodaje de una escena de la próxima película de Jackie Chan, cuyo realismo sorprendió al parlamentario Nigel Huddleston quien grabó todo lo sucedido pensando que se trataba de una explosión real.
“No estaba lo suficientemente cerca como para ver al equipo de cámaras. Es genial que Londres sea una localización tan apetecible para rodar, pero los miembros de la película y las autoridades podrían haber hecho sin duda un mejor trabajo comunicando lo que iba a ocurrir, en especial en estos tiempos", dijo el político.
La escena se filmó cerca del puente de Lambeth, sobre el río Támesis, entre las 9 y 10 de la mañana y sorprendió a muchas personas que se encontraban en zonas aledañas.
